viernes, 22 de julio de 2011

La pura verdad

Por mucho que me empeñe en fingir una vida que no tengo, la tengo. Y eso no va a cambiar nunca por más que me esfuerce. Nada de lo que tengo es real, nada de lo que soy es verdadero, nada... Y lo he intentado con todas mis fuerzas durante gran parte de mi vida.
He de reconocer que realmente si que funciona en un sentido; todos los que me conocen creen en esa mentira ciegamente, tienen la idea de mi que yo les he querido mostrar y no son ni siquiera capaces de ver más allá, ninguno de ellos. Soy tan buena fingiendo día a día... Simplemente llevo demasiado tiempo haciendolo...
Pero dentro de mi soy yo la que sabe la verdad, soy yo la que tiene que callar a todo, la que no debe decir como se siente ya que nadie podria entenderme. Nadie me conoce, nadie sabe nada de mi... Estoy sola y asi estare por mucho tiempo mas, quizas para siempre...
Tener sueños es algo tan bonito... Yo tambien tuve los mios, bueno, todavia los tengo pero ya hace tiempo que deje de pensar en ellos como una realidad. Simplemente se han quedado en eso, en sueños...
Siento nostalgia y tristeza por mi pasado, en el que era feliz, en el que cualquier cosa me provocava una sonrisa sincera que me hacia sentir bien... Ahora, en cambio, ya no sonrio, supongo que incluso se me habra olvidado como hacerlo. Y habra gente que diga que todo esto que estoy diciendo no tiene sentido porque yo tengo verdaderos motivos para sonreir, para estar feliz, que mucha gente me quiere y que no estoy sola... Como ya he dicho antes, no me conocen...
Y no se cuanto tiempo seguire asi pero poco a poco he ido cambiando mi personalidad, me he hecho fuerte y resistente y para mi todo esto ya es normal en mi vida, me he acostumbrado a todo eso, al dolor, a las lagrimas y a las mentiras...
Me siento mala, injusta con las personas que me conocen, mentirosa, fria y calculadora... Me siento asi porque realmente soy asi, aunque los demas digan que no es cierto, que soy buena e inocente... No me conocen...
Tan solo soy el producto de una vida injusta que no me tocaba vivir a mi. Desde el primer dia actue mal, pero todo el mundo quiere una oportunidad y eso fue lo que hice. No intento justificarme, pues no quiero hacerlo, no me arrepiento de lo que soy. Soy como quien cultiva un virus mortal en un laboratorio. Sabe que es mortal y que el mas minimo error provocaria una epidemia que acabaria con muchas vidas, pero que aun asi sigue cultivandolo, alimentandolo y protegiendolo....
Tengo miedo de tantas cosas... Pero no dejo jamas que nadie lo note y gracias a eso me mantengo viva, como lo mas importante que he de hacer, mantenerme viva...

2 comentarios:

  1. Me parece extraño decir esto pero... sé cómo te sientes.
    Creo que si nadie se ha dado cuenta de lo que verdaderamente eres, es porque quizás no lo quieren ver. SOn más felices con el estereotipo que se han creado de ti, o quizás es porque piensan demasiado en ellos mismos como para perder su tiempo en mirarte apropiadamente.
    No creo que seas fría y calculadora. Es instinto. Nos protegemos de lo que nos hace daño. Nos plantamos una armadura que nos aisla del exterior, refugiándonos en la cálida oscuridad, aunque el precio sea ponernos una corona de espinas en la cabeza. Eso no es hacerse fuerte: es esconderse. En la vida, no se puede permanecer estático, o creces o retrocedes. Encerrándose se retrocede. Sé lo que es el vacío, la oscuridad y la sensación de que nadie puede comprenderte. Pero no por eos voy a callarme. Si las personas que me rodean no pueden aceptar cómo soy, no merecen la pena. No mucha gente merece la pena, pero no creo que haya que tomárselo en cuenta. Todos estamos solos, en el fondo. Cómo lidiemos con nuestra oscuridad es solo asunto nuestro...
    Y... lo siento por todo este royo. Quizás no te importe (que es lo más seguro) pero me apetecía comentarte con esto.
    Espero que alguna vez encuentres lo que necesitas. Un remanso de paz, un hueco para ser tú misma o una porción de felicidad. O un método para ignorar lo malo y quedarte con esas pequeñas cosas puras que nos hacen sonreír de verdad... como los gatitos!
    Un saludo enorme de parte de Lavernne

    ResponderEliminar
  2. Esa máscara que llevamos... a veces pesa tanto aunque parece que ya nos hemos acostumbrado a ella: reimos cuando hay que reir y ya está. Me reflejo bastante en lo que has dicho...

    ResponderEliminar