domingo, 31 de julio de 2011

Las palabras del hombre muerto que cambio mi vida.


Sobrevive...
Sobrevive un día más en ese mundo que es para ti el peor de los
infiernos...
Sobrevive aunque no tengas nada por lo que hacerlo pues al final
de todo yo te estaré esperando...
Debes saber que es importante que pases por todo eso, es necesario que experimentes cada vivencia que ese infierno te permita. Recuerda siempre que el fuego quema sí, pero también da luz. Siempre que veas que algo va mal,
piensa que siempre tendrá una parte buena, por muy insignificante que sea. Busca siempre el sonido del río, aunque sea de lava, ya que te conducirá a la verdadera vida.
Y no importa que nunca lo encuentres, pues su desembocadura siempre llegará.
Yo te esperaré aquí con la paciencia de quien teje un mundo entero. No te culparé por nada de lo que hagas allí pues tienes el
derecho y la oportunidad de sentir todo aquello que yo no pude.
Vive por los dos con la intensidad de un adulto y
la emoción de un niño. No desesperes ante el dolor, pues será él
quien te hará fuerte.
No temas ante nada pues el miedo es un depredador
sicológico que se aprovecha de la debilidad de
quien no tiene valor. Ríete de tus enemigos y no te fies ni de tus amigos, pero respeta a todos por igual. No utilices el negro como símbolo de luto, sino de belleza y unión, nuestra unión, que no se rompe a pesar de la muerte, por mucho que otros lo deseen.
No me olvides nunca, pero que mi recuerdo no te impida vivir, y que tu vida no borre mi recuerdo. Pero, sobre todas las cosas, sobrevive a tu realidad, que yo te espero sabiendo que vendrás.


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