sábado, 15 de octubre de 2011

Odio

De pequeña, y como casi todas la niñas soñaba con llegar a conseguir el amor de mi vida, mas nunca imaginé nada como tu. Te has apoderado de toda mi alma, convirtiéndola en algo tuyo por completo, dominándola a tu antojo. Te aferras a ella como las raíces de un árbol milenario lo hacen a la tierra, metiéndote por todos sus huecos y creciendo dentro de ella, destruyéndola poco a poco, deformándola... Viniste a mí hace ya mucho tiempo pero tarde me he dado cuenta de lo profundo que has llegado. Tanto, que ahora mismo me es imposible librarme de ti, por mucho que lo desee. Tu me estás convirtiendo en el tipo de persona que nunca quise ser, produciendo en mí placer por cosas aberrantes, deseos de destrucción y muerte, sentimientos que no quiero tener... Y por más que lo intente, no puedo alejarte de mí, estás tan dentro...

Y quiero ser libre, quiero volar de nuevo, pero eres tan fuerte...

Eres tan increíblemente poderoso... No llego a entender como ni cuando te deje entrar en mi vida, pero maldigo ese momento, maldigo cada vez que me acaricias con tu frío, cada vez que me susurras en la mente que lo haga, maldigo cada vez que me niego a obedecerte, pues eso me crea rabia y dolor, ya que en realidad, y aunque no quiera aceptarlo, lo único que deseo cuando estás conmigo es dejarme llevar por ti a la más profunda oscuridad...



1 comentario: